o peor aun, causarte un infarto. ¡MEJOR SONRÍE!
El estrés de la vida actual, sumado al estilo de vida sedentario y la mala alimentación, hacen que día a día aumente la cantidad de personas con hipertensión arterial, pero no solo esto sino que hay una estrecha vinculación entre enfermedad periodontal y enfermedad cardiovascular -y, más concretamente, hipertensión arterial-.
La enfermedad periodontal es una afección muy común entre la población adulta, consiste en la inflamación de las encías debido a la acumulación de placa bacteriana, que en sus estadíos más avanzados penetra hacia la raíz del diente, llegando a causar pérdida de hueso y de encía afectando al hueso alveolar, el cemento radicular y el ligamento periodontal.
Existe cada vez más evidencia científica acerca de la interrelación nociva entre las enfermedades peripdontales y el agravamiento de determinados trastornos de carácter sistémico. En concreto los pacientes con periodontitis tienen un mayor riesgo de sufrir hipertensión arterial y de que esta esté peor controlada.
La existencia de millones de bacterias en la boca es fundamental para desencadenar reacciones inflamatorias que derivan directamente de estas. Esta inflamación crónica se convierte en sistémica que puede dar lugar, en personas susceptibles a esta inflamación, a un incremento del riesgo de sufrir un infarto de miocardio, entre otras cosas.
En este contexto, se ha destacado que el papel del odontólogo es esencial para detectar de manera temprana esta inflamación y poner en marcha medidas higiénicas y de otro tipo.
La periodontitis crónica y la agresiva
La periodontitis empieza como una gingivitis que no se trata a tiempo, la infección inicialmente situada en la unión del diente y de la encía, se expande hasta los ligamentos y el hueso, por lo que el soporte de los dientes se daña, perdiendo estos su sujeción y aumentando el riesgo de pérdida. Podemos distinguir dos tipos:
- Periodontitis crónica: es la más común de las dos, y su principal característica es su lenta evolución.
- Periodontitis agresiva: tiene una evolución muy rápida, por lo que desde que aparece la enfermedad hasta la pérdida del diente el tiempo transcurrido es muy breve.
Uno de los signos más comunes de la periodontitis que podrás distinguir, es el sangrado frecuente durante el cepillado de los dientes o a la hora de comer una manzana, por poner un ejemplo. Si tu encía está sana no debería sangrar, ni siquiera mientras te cepillas. Este signo, no obstante está enmascarado si eres fumador, debido a que el tabaco bloquea en gran parte la llegada de sangre a las encías, por lo que aunque la encía no sangre se puede padecer de piorrea.
Otros síntomas principales de la periodontitis
También hay otros síntomas que puede ser indicativo de que sufres esta enfermedad periodontal, vamos a verlos:
Retracción de encías los dientes se ven cada vez más largos, llegando incluso a verse la raíz del diente.
Movilidad dental Notas los dientes cada vez más sensibles y con mayor movilidad, parece que no estén fijos. Este síntoma se debe a que la enfermedad empieza a afectar al hueso y los dientes pierden parte de su sistema de sujeción.
Espacio entre los dientes la encía va desapareciendo entre los dientes dejando “huecos negros” entre diente y diente.
Abanicamiento de los dientes antero-superiores.
Dientes sensibles al frío por la retracción gingival.
Mal aliento
Encías inflamadas y con un aspecto rojo brillante.
Aumento de la sensibilidad de las encías.
Ahora ya sabes que vivir de mal genio puede ser nocivo para tu salud .
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