Las amalgamas estan formadas plata, cobre, zinc y mercurio, este último se ha considerado uno de los elementos más tóxicos, según la literatura medica; se ha relacionado con cambios de comportamiento, autoinmunidad, estrés oxidativo, autismo, alteraciones de la piel y de mucosas, toxicidad en el riñon; y para el cerebro, enfermedad de Alzheimer o esclerosis múltiple cuando se contamina el organismo con altos porcentajes de este.
¿Por qué son tóxicas?
Durante la masticación aunado a una temperatura mayor a los 40 grados centigrados las amalgamas liberan vapores de mercurio a una dosis muy baja de aproximadamente 1-3 microgramos/día que se van acumulando en el cuerpo, sobre todo en el cerebro y se puede tardar hasta 18 años en eliminarlos.
Precisamente en pacientes con Alzheimer se ha encontrado un aumento de mercurio en el cerebro y en la sangre. Este depósito tóxico proviene básicamente de dos fuentes: del consumo de pescados de tamaño grande y de amalgamas que se encuentran en mal estado.
¿Amalgamas o resinas?
Las amalgamas se han usado hace más de 150 años, y los dentistas argumentan que no se ha demostrado que las amalgamas sean peores que las resinas y que los empastes con amalgamas son muy duraderos, son un excelente material para restaurar un diente y además son bacteriostáticos. Y, sin duda, son económicamente más rentables.
¿Qué dice la ciencia?
Hay estudios que demuestran que los efectos nocivos del mercurio dependen de la dosis. Se han observado en exposiciones ocupacionales a más elevadas dosis, en cambio, a bajas dosis como la que liberan las amalgamas no se han demostrado los efectos mencionados. La opción a las amalgamas son las resinas que tampoco están libres de sospecha: Se han descrito reacciones alérgicas de las vías respiratorias y dificultad para respirar debido a partículas de polvo de resinas, por lo que un estudio concluye que las amalgamas no son más tóxicas que las resinas. La Organización Mundial de la Salud ha definido un nivel de mercurio en orina que está relacionado con efectos clínicos en individuos sensibles: 30 microgramos/ gramo de creatinina.
¿Qué opciones tenemos?
Cubrir con resina: Si es por cuestiones estéticas, la amalgama se puede recubrir con resina que disimula el color oscuro de la amalgama. No he encontrado estudios que demuestran que ello hace disminuir la cantidad de vapores de mercurio liberados.
No cambiar las amalgamas dentales: Si es por cuestiones de salud, para llegar a la dosis umbral de 30 microgramos/ gramo de creatinina, establecida por la OMS, se necesitaría de 450 a 530 superficies de amalgamas, siempre que no tengas una masticación excesiva. ¡No tienes tantos dientes!
No masticar chicles, no tomar comidas o bebidas muy calientes: Si masticas chicles frecuentemente aumentas la liberación de mercurio. Existe un estudio con personas que masticaban 10 chicles de nicotina por día, en los que incrementó de forma significantiva la cantidad de mercurio en plasma y en orina. Lo mismo pasa al tomar comidas o bebidas muy calientes, con la temperatura aumenta la evaporación del mercurio.
Cambiar las amalgamas por resina: Se debe tener en cuenta que la mayor exposición al mercurio ocurre cuando se sustituye la amalgama por resina, por lo que el dentista debe activar un programa especial para evitar la contaminación del paciente por mercurio.
Y si ya tengo amalgamas?
Evitar los alimentos demasiado calientes ya que una dieta con cambios excesivos en la temperatura no solo libera mas gases de la amalgama sino que daña los tejidos blandos y vuelve expone a fracturas el esmalte dentario
Otro punto importante a considerar es que una amalgama que es sometida a mayor desgaste por uso innecesario como episodios de «rechinamiento» o apretamiento dental resultado de una vida con estres es más toxica que una que no lo tenga por lo que se recomienda dar mantenimiento cada 6 meses de las restauraciones en boca y tomar medidas alternativas para mejorar la salud mental del paciente. De no ser posible el cambio de patron estresante o que la causa sea alguna malposicion dentaria se recomienda la fabricacion a medida de alguna «ferula de descarga» que al ser una «funda» para los dientes evitaria el apretamiento excesivo y con ello el desgaste anormal de las restauraciones presentes.
Como conclusión podemos hacer notar que la mejor opción siempre será tener una salud bucal adecuada de modo que la caries no dañe ninguno de nuestros organos dentarios, siempre lo vamos a recordar: La prevención es la mejor medicina.
Comentarios recientes