«Gracias a ustedes he aprendido a sonreír.” Ésta es una de las últimas frases que han escuchado nuestros doctores de una de sus pacientes. Karla, de 18 años, al acabar de terminar su tratamiento de ortopedia Maxilar ya que sus dientes tenían una posición muy desfavorable debido al habito de succión de dedo que tenía cuando era pequeña. Un buen día se miro al espejo y aun siendo tan pequeña tomo la decision de cambiar. Su mamá la trajo a consulta y el resto es historia, una excelente paciente, siguió cada indicación y ahora su sonrisa es envidiable y nuestro mayor orgullo.

Debido a la malposición creada por el habito que la paciente tenia Karla había aprendido a sonreír de una manera antinatural para no mostrar sus dientes. Es más, ya no recordaba su sonrisa espontánea y ahora ha tenido que aprender a sonreír de nuevo como lo hacía hace años.

Aunque pueda parecer exagerado, el caso de Karla no es aislado. Cada día escuchamos frases como éstas en nuestra consulta que se refieren fundamentalmente a problemas de autoestima derivados del apiñamiento, el color o la falta de brillo de los dientes.

Estudios sobre la importancia de la sonrisa

Por casos como el de Karla sabemos que la sonrisa no es un detalle meramente estético que interviene en nuestra apariencia física de manera superficial. De hecho, diversas universidades de todo el mundo han demostrado con sus estudios la importancia de la sonrisa en las relaciones personales, sociales e incluso profesionales.

Por un lado, la Universidad de Kingston (Reino Unido) analizó el comportamiento de más de 2.000 consumidores y concluyó que una “simple sonrisa y un saludo amistoso”pueden ser motivos suficientes para que un cliente mantenga su lealtad a las empresas locales.

Por otro lado, un estudio realizado por el Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de Duke (Estados Unidos) afirma que una sonrisa también nos ayuda a ser recordados por los demás. En su experimento, un grupo de voluntarios observó imágenes de personas sonrientes y serias junto a sus nombres. El análisis demostró que los individuos que habían sido expuestos a las fotografías tenían más facilidad para recordar los nombres de las personas sonrientes.

Repercusión en la relación con los demás

Nuestra sonrisa es, en muchos casos, nuestra principal carta de presentación. Quienes no están satisfechos con su aspecto, suelen sonreír poco, mal y a medias. Sin embargo, una sonrisa relajada, amplia y espontánea influye en la actitud que mostramos ante los demás y en la percepción que éstos tienen sobre nosotros. Cuando sonreímos, la persona que tenemos enfrente se muestra más predispuesta a devolvernos el gesto agradable y será menos proclive a fruncirnos el ceño.

Además, con este simple gesto, enviamos un mensaje a quienes nos rodean de que estamos cómodos con su presencia y conseguimos que perciban en nosotros cualidades positivas. Creerán que somos una persona más sociable, segura y confiable que alguien que no sonríe. Por eso, independientemente de que estemos en una fiesta, en una entrevista de trabajo o caminando por la calle, el hecho de sonreír con seguridad siempre juega a nuestro favor.

Los problemas de autoestima más comunes que los pacientes quieren solucionar se deben al apiñamiento, color o brillo de los dientes

Consejos para no avergonzarse de los dientes

  • Cepíllate después de cada comida para evitar la formación de placa y sarro.
  • Cambia el cepillo cada dos o tres meses y no olvides que la lengua y el paladar también necesitan ser limpiado.
  • Utiliza hilo dental, así como cepillos interdentales, para completar la higiene
  • Controla el consumo de tabaco y, si es posible, no fumes.
  • Evita los alimentos y bebidas que manchan los dientes.
  • Si quieres saber todos los que debes evitar –y todos los que debes comer en abundancia- da click aquí, acá,  y acá también
  • Consulta con tu odontólogo si existen pastas de dientes y enjuagues específicos para tu caso, como para mantener el color o el brillo de los dientes.

En cualquier caso, recuerda que estos productos no son milagrosos y que nunca van a dar el mismo resultado que un tratamiento profesional

Visita a tu odontólogo con regularidad (cada seis meses aproximadamente) para que te haga una revisión y una limpieza. En el caso de que surja algún problema imprevisto (caries, sangrado de encías, mal aliento…) acude a consulta cuanto antes

Todos los consejos anteriormente mencionados son de carácter general y pueden resultar útiles en el día a día, en mayor o menor medida, para mantener unos dientes limpios y un aliento fresco. Sin embargo, si nos encontramos ante el caso de una persona con un complejo o un problema severo, lo mejor es valorar los tratamientos disponibles.

Existen muchos tratamientos de ortopedia maxilar ortodoncia y odontología estética así como numerosas posibilidades en función del objetivo del paciente, el tiempo de duración y el presupuesto disponible. Si tu sonrisa es motivo de inseguridad, no esperes más agenda tu cita con nosotros.Hace años estos tratamientos parecían tener precios prohibitivos, pero hoy en día existen condiciones de pago y financiación especialmente flexibles para que no encuentres impedimentos en mejorar tu sonrisa, tu autoestima y, por consiguiente, tu vida.

En la Unidad del Angel nos motivas a buscar tratamientos multidisciplinarios para que disfrutes de esa sonrisa perfecta que siempre has soñado .

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