Lo que se conoce médicamente como onicofagia es un trastorno de control de impulsos que provoca que la persona afectada se muerda las uñas de los dedos y la piel de alrededor de ellas cuando está ansiosa o nerviosa. Para los afectados, morderse las uñas es un acto auto-calmante o una manera de mantenerse bien despiertos y alerta.
Además de transmitir nerviosismo a los demás y de dar una forma muy poco estética a las uñas, los afectados pueden llegar a sufrir dolor alrededor de los dientes cuando se muerden las uñas o la piel de alrededor. Pero los dedos no son los únicos afectados; debido al número de bacterias que hay debajo de las uñas, las personas que se las muerden corren el riesgo de contraer alguna enfermedad o, como mínimo, un malestar digestivo. Y último pero no menos importante, puede afectar también la salud dental.
Puede que tu dentista te haya aconsejado evitar morder cosas duras como cubitos de hielo para que no se astillen tus dientes. El mismo aviso se debería aplicar a aquellos que se muerden las uñas. Y es que las uñas son duras, así que cuando te las muerdes puedes provocar un exceso estrés a tus dientes, lo que podría resultar en la rotura de los dientes.
Morderse las uñas también causa estrés a las encías, así como el riesgo de que los trozos de uñas entren en las encías. A largo plazo, esto provoca enfermedad periodontal que puede conllevar a la pérdida de dientes.
Hay muchas razones por las cuales los afectados deberían parar de morderse las uñas antes que se convierta en un hábito. A no ser que quieran comprometer su dentadura y su sonrisa.
Si, sin embargo, esta afectación ya ha provocado daño en los dientes, hay dos pasos que se deben hacer: el primero es pedir ayuda profesional para acabar con el hábito, y el segundo es acudir al dentista para que pueda tratar la afectación de tu dentadura. Hay muchas opciones para tratar los dientes astillados o rotos: la adhesión dental, las carillas de porcelana y las coronas dentales son los principales tratamientos. Sin embargo, si son las encías las que están afectadas, será necesaria la atención de un periodoncista.
Como ves, el hábito de morderse las uñas puede salir muy caro ya que puede requerir la necesidad de reparar los dientes. Si tienes la mala costumbre de morderte las uñas, una buen solución para evitarlo es utilizar esmalte de uñas transparente con mal sabor, así se te pasarán las ganas de hacerlo cada vez que no intentes.
Comentarios recientes