El miedo al dentista es la causa por la cual muchas personas tienden a retrasar su atención dental, y este miedo puede tener diversas causas, como el miedo al dolor, a las agujas, quizás los sonidos y aromas de la clínica pueden ser estresantes.

Retrasar la revisión o la atención dental puede ocasionar que algunas enfermedades se agraven, incrementando costos y daño a la salud en general.

Estos miedos en su origen pueden haber sido aprendidos, a través de otras personas que también temían al odontólogo o por alguna experiencia previa desagradable con otro odontólogo.

Por ello te damos algunos consejos para vencer la ansiedad o el miedo de ir con el dentista.

1. Encuentra un dentista comprensivo

Esto implica preguntarle a tus amigos sus experiencias con sus odontólogos o buscar un profesional que sepa trabajar con pacientes con ansiedad y que te ayude a hacer la experiencia menos traumática.

Cuando hayas encontrado una clínica que te dé confianza, ve y conoce a las personas de recepción, platica con ellos, conoce al odontólogo, conoce el ambiente y ve si te sientes cómodo, puedes aprovechar para hacer la cita en persona.

2. Procura que tu cita sea temprano por la mañana

Evitarás acumular ansiedad a lo largo del día y te sentirás mejor cuando todo haya pasado.

3. Llega a la hora

Procura no llegar antes de tiempo, te evitarás estar sentado en la sala de espera y los sonidos y aromas pueden comenzar a ponerte ansioso. Toma en cuenta que usualmente la primera cita es sólo para diagnóstico, por lo que no habrá dolor ni sonidos raros.

4. Acuerda una señal para avisar que estás incómodo

El acordar una señal para cuando necesitas un descanso te ayudará a sentir que tienes el control de la situación. En la clínica nosotros lo acordamos de manera rutinaria con todos nuestros pacientes (levanta la mano cuando necesites parar o sientas dolor), pero puedes acordarlo tú con el odontólogo.

5. Lleva tu propia música o podcasts

Puedes llevar tu música favorita o tu podcast de comedia para relajarte, el tiempo pasará más rápido y evitará que estés centrado en los sonidos. Avisa al dentista que de ser necesario te retire un auricular para comunicarte alguna información 😉

Mucha gente tiene la imagen del consultorio dental de hace 30 ó 40 años, lo cierto es que la ciencia y la tecnología han avanzado desde entonces y los equipos hacen ahora menos ruidos y generan menos olores que antes, incluso nos ayudan a llevar algunos tratamientos totalmente indoloros. Además los odontólogos estamos conscientes de que muchas personas, al llegar a consulta pueden estar sintiendo dolor y miedo y los tratamos de forma amable y con delicadeza.

Por otro lado, también es importante que hables con el odontólogo que te atenderá y le comuniques de tu ansiedad, te prometo que pondremos todo de nuestra parte para que tengas un momento lo menos estresante posible.