ScreenHunter_228-May.-09-09.48Puedes estar tranquilo, tu madre no perdió los dientes por parirte:

«Mitos sobre la maternidad y la salud bucal».

LOS HUESOS DEL BEBÉ NUNCA SE FORMAN A PARTIR DEL CALCIO DE LOS DIENTES MATERNOS

«Cada embarazo nos cuesta un diente». Es una máxima repetida por madres y abuelas. Pero no es más que un mito, porque el bebé en ningún caso roba calcio a los dientes de la madre. Lo que si le perjudica es que su madre no siga una adecuada salud bucodental durante la gestación.

El bebé obtiene el calcio de la dieta materna.

Antes se pensaba que el embarazo era causa para que la madre perdiera la dentadura, ya que su bebé le robaría literalmente el calcio de sus dientes para poder formar su esqueleto. Hoy se sabe que esto no ocurre: el bebé no es ningún ladrón de huesos y la sabia naturaleza le proporciona el calcio suficiente para que su estructura ósea se forme sin que la madre pierda ninguna pieza dentaria.

Entonces ¿Porqué hay tantas madres y abuelas que perdieron dientes en el embarazo?

El bebé obtiene de la dieta de la madre el calcio que necesita para la constitución de sus huesos y sus órganos. En caso de que la dieta de la madre sea pobre en calcio, éste recurre a las reservas óseas de la madre, pero no a los dientes». «La movilidad dentaria, que puede producirse durante el embarazo, está relacionada con la gingivitis del embarazo, no con la presunta apropiación de calcio por parte del bebé. Es muy importante que en esta etapa la mujer lleve una dieta equilibrada, en la que estén presentes entre dos y tres raciones de lácteos diarias».

Caries y sangrados de encías en el embarazo

«Durante el embarazo – especialmente en el último trimestre y durante la lactancia- se produce un cambio en la composición de la saliva, que pueden predisponer a la mujer a una mayor erosión y a la caries dental. A esto hay que añadir los cambios hormonales que se producen a lo largo de toda la gestación y que afectan a las mucosas, entre ellas las encías.»

La gingivitis del embarazo afecta a 7 de cada 10 embarazadas. Estas mujeres presentan las encías inflamadas y enrojecidas, que sangran con facilidad. Su control en el embarazo es muy importante porque puede ser causa de parto prematuro».

Embarazada: Sí puede y se debe ir al odontólogo. 

Otro mito muy difundido en el embarazo es que mientras el bebé crece dentro del útero materno no se puede realizar ningún tratamiento odontológico para no perjudicarle.

«No debemos posponer un tratamiento dental porque la mujer esté embarazada. Si presenta dolor, infección o cualquier otra causa de urgencia, porque las consecuencias de retrasar el tratamiento suponen un riesgo mayor que el tratamiento».

Durante el embarazo, la mujer se puede someter a tratamientos restauradores (endodoncias, empastes) «porque la composición de los materiales que usamos para restaurar las piezas dentales son hoy totalmente seguros para la madre y para el bebé y, aunque las radiografías de control están desaconsejadas, en caso de urgencia, se pueden realizar placas dentales –con sistema digital porque la radiación es mucho menor- y con la adecuada protección del cuello y el abdomen».

Lo mejor: prevenir y mucha higiene

Para que ese mayor riesgo de padecer caries no se haga realidad, lo mejor que puedes hacer en el embarazo es tomar las medidas oportunas.

Aquí nuestras recomendaciones : Hacerse un control odontológico antes del embarazo y, dependiendo del estado general de la boca, tomar las medidas preventivas necesarias y realizar el tratamiento, si es posible, antes, aunque el tratamiento no quirúrgico hoy día está estudiado y seguro. Una higiene bucal exhaustiva: cepillar los dientes después de cada comida –al final del embarazo las comidas a lo largo del día pueden ser de 5 a 8-, usar hilo dental y enjuagarse con flúor.

Si padeces vómitos, tu esmalte dental puede sufrir

Los vómitos son bastante frecuentes en los tres primeros meses del embarazo (aunque hay mujeres con muy mala suerte que los sufren a lo largo de toda la gestación) y resultan tremendamente agresivos para los dientes, ya que puede erosionar de forma importante el esmalte dental. «Para evitarlo es fundamental una higiene escrupulosa de la boca y los dientes, sobre todo después del vómito. Debe cepillar los dientes con una pasta rica en flúor y evitar pastas con farmulas agresivas como bicarbonato ;usar hilo dental diariamente y enjuagar muy bien, para eliminar los ácidos del vomito».

En la Unidad del Angel estamos capacitados para ayudarte en esta etapa tan importante de tu vida, te invitamos a cambiar el mito y ser una hermosa mamá con dentadura completa y sana.

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